El CBD es seguro para perros y gatos, siempre y cuando se utilice un producto de calidad, formulado específicamente para mascotas y sin THC, cómo el que puedes comprar en nuestra tienda de CBD. Es importante consultar con un veterinario antes de comenzar cualquier tratamiento con CBD.
El CBD puede ofrecer varios beneficios para tus mascotas, incluyendo alivio del dolor, reducción de la ansiedad, mejora de problemas dermatológicos y ayuda en el tratamiento de trastornos convulsivos. También se ha sugerido que puede tener propiedades antiinflamatorias y antioxidantes.
El CBD para mascotas generalmente se administra en forma de aceite, que puede aplicarse directamente en la boca de la mascota o añadirse a su comida. En España, se recomienda el uso tópico, por lo que también puedes aplicarlo sobre la piel en áreas afectadas.
Elige un producto de CBD que esté específicamente formulado para mascotas, preferiblemente con 0% de THC. Busca productos de empresas confiables que ofrezcan análisis de laboratorio y que utilicen cultivo orgánico.
La dosis adecuada de CBD varía según el tamaño y el peso de tu mascota, así como la condición que estés tratando. Es crucial comenzar con una dosis baja y ajustar según sea necesario, siempre bajo la recomendación de un veterinario.
En general, el CBD es bien tolerado por las mascotas. Sin embargo, en casos excepcionales, puede causar efectos secundarios leves como somnolencia o cambios menores en el apetito. Consulta a un veterinario si observas cualquier cambio inusual.
El tiempo que tarda en notarse el efecto del CBD puede variar. Algunas mascotas pueden experimentar alivio dentro de unas pocas horas, mientras que en otras puede tomar unos días de uso constante para observar mejoras significativas.
El uso de CBD en cachorros o gatitos debe hacerse con precaución. Es esencial consultar con un veterinario para asegurarse de que es seguro y determinar la dosis adecuada para su edad y tamaño.
Sí, aunque el origen del CBD puede ser el mismo, los productos para mascotas están formulados específicamente para ellos y pueden contener sabores apetecibles para facilitar su administración. No son adecuados para el consumo humano.